sábado, 9 de noviembre de 2013

Nuestra primera fiesta de Halloween.

¡Buenas tardes! 

Como veis, ya estamos de nuevo por aquí. Sé que os dijimos que volveríamos en menos de lo que se tarda en comer un cupcake y que al final hemos estado fuera más de dos meses, pero es que tanto el Chico de la sonrisa colmilluda como yo hemos empezado las clases, y entre una cosa y otra no hemos sacado tiempo para ponernos a cocinar y subir las recetas al blog.
También sé que tengo un millón de cosas pendientes que poner aquí, como la "Feria de repostería creativa: Think in cakes", la receta de los profiteroles de nata, el DIY de la diadema-collar... y un montón de cosas más, pero ahora que hemos vuelto espero ir poniendo todo poquito a poco.

Hace una semanas comenzamos con los preparativos para la fiesta de Halloween de la "cuchipandi" de los amigos de D., la cual nos habíamos ofrecido voluntarios para organizar.
El jueves 24 organizamos qué íbamos a hacer de comer, qué decoraciones íbamos a poner, qué nos hacía falta y para cuántas personas tendríamos que hacerlo (en total 14 adultos 11 niños).
El viernes 25 creamos una lista con los nombres de los supermercados a los que íbamos a ir (Carrefour, Mercadona, Dia% y Eroski), apuntamos lo que teníamos que comprar y nos fuimos a comparar precios.
El lunes 28 fuimos a hacer la compra al Mercadona y Carrefour; el martes 29 fuimos al Dia% y a Eroski. Además, por la noche preparé la masa de las galletas decoradas.
El miércoles 30 fue un día agotador. Nos pasamos toda la tarde, y hasta las 2:30 de la madrugada decorando galletas, recortando murciélagos y calabazas, preparando cake pops, cupcakes y la masa de las empanadillas.
El jueves 31 era el día de la fiesta. Al mediodía, el chico de la sonrisa colmilluda me recogió en la facultad, fuimos a los chinos a comprar unas cuantas cosas de decoración y al Lidl a por las chuches de las bolsas de los más peques. LLegamos a casa, pero ninguno de los dos comió; yo me puse a pegar los detalles de fondant en las galletas que habíamos decorado la noche anterior, a hornear la última tanda de cupcakes y a preparar las galletas de dedos de bruja; D., mientras, preparaba en su casa la carne picada, y ponía los ingredientes en pequeños cuencos para que después todo funcionase como una cadena de montaje, además de hacer todos los sándwiches.

A las 17:30 su padre me vino a recoger y cuando llegamos a casa no sabíamos por donde empezar; había un montón de cosas que preparar. Lo primero fueron las empanadillas, lo segundo las pizzas y las hamburguesas, después vinieron las salchimomias, y por último la buttercream para las oreo y las bolsas de chuches. A las 21:45 bajamos al bajo para preparar todo, sacamos a la gente de allí y nos pusimos a preparar la mesa y a pegar los murciélagos por toda la pared. Encendimos la calabaza, apagamos la luz, e hicimos entrar a todos.


Cuando entraron empezaron a aplaudir, ni siquiera lo había visto pero ya decían que tenía buena pinta, así que cuando encendieron la luz fue todo mucho mejor. Nos aplaudieron, nos dijeron que todo estaba genial y riquísimo, y nosotros allí sentados, diciendo que gracias, pensando que casi morimos en el intento, pero que había merecido la pena. :)


Solo quería haceros saber lo que nos costó organizar y preparar todo en dos días, ya que entre las clases y demás no podíamos sacar más tiempo. LLegamos a pensar que no lo conseguiríamos, o que si lo conseguíamos que las cosas nos saldrían fatal, pero al final tanto esfuerzo mereció la pena. Es increíble la sensación que te produce hacer algo que te gusta y que aún por encima te alaben por ello.

Y ahora, después de todo este rollazo, os dejo con las poquitas fotos que tengo, y con todas las recetas.




Estas fueron las dos mesas que montamos. La de la izquierda es la de los adultos, donde estaba puesta mayormente la comida salada y donde menos comida quedó. La de la derecha es la de los niños, donde estaban las cosas dulces y donde excusábamos haber puesto los sándwiches (de jamón y queso, y nocilla), porque no se comió casi ninguno.
PD: Ya hemos tomado nota y para la próxima haremos muuuchos menos, jaja.


En ambas mesas colocamos una tortilla; la de la mesa de los niños era sin cebolla, y la de los adultos era con cebolla. También colocamos en ambas un montón de hamburguesas, que hizo el Chico de la sonrisa colmilluda con esta receta:

Ingredientes para la carnePara ± 50 mini hamburguesas.

  • Pan para mini hamburguesas (Nosotros los compramos en la sección de panadería del Carrefour. Cada paquete trae sobre 18 panecillos, y cuestan 2.00€)
  • 1,5 kg de carne picada
  • 3 yemas de huevo M
  • 7 cucharadas de pan rallado
  • Una pizca de perejil
  • Pimienta negra al gusto
  • Ajo y cebolla en polvo al gusto
  • Una pizca de sal
Ingredientes para el relleno:
  • ± 50 lonchas de queso
  • Tomate
  • Lechuga
  • Bacon
  • Cebolla

Preparación:
Comenzamos colocando en un bol la carne picada; echamos todos los ingredientes y amasamos con las manos hasta conseguir una "masa" uniforme y que no se rompa.

Cubrimos nuestra superficie de trabajo con papel film, colocamos un trozo grande de carne encima, y cubrimos con otro papel film. Amasamos con un rodillo hasta obtener un grosor de más o menos 1 cm. y cortamos con un cortador redondo del mismo tamaño que nuestro panecillo.

Con la carne sobrante, hacemos una bola (si hace falta cogemos más carne del bol) y repetimos el proceso hasta acabarla toda. Dejamos reposar.

Después prepararemos los panecillos, abriéndolos y colocando una loncha de queso en cada base. Procuraremos tener cortados también el tomate, la lechuga y la cebolla para acelerar el proceso.


El siguiente paso será cocinar el bacon ya cortado en cuadrados y las hamburguesas. Nosotros utilizamos una plancha porque es mucho más rápido y caben más hamburguesas, pero también las podéis hacer en una sartén. Calentamos la plancha a máxima potencia y cocinamos primero el bacon, lo pusimos en los panecillos y después cocinamos las hamburguesas. Las colocamos encima del bacon,  pusimos los tomate, la lechuga, la cebolla, y les colocamos un palillo en el medio a cada una para que no se deshaciesen tanto al comerlas.


Sí, es un recorte de la cuarta foto, pero es que no hubo casi tiempo a inmortalizaciones. ¡Lo siento!

También colocamos en ambas mesas una fuente con minipizzas. Las hicimos de dos clases: unas de jamón, queso y bacon y otras de 4 quesos.
La masa no es la que hacemos siempre, porque nos quedamos sin harina para pizza y tuvimos que arreglarnoslas con una harina "especial pizza" que no llevaba levadura, así que hicimos lo que pudimos, pero salimos bien del paso. Aquí abajo, sin embargo, os dejo la receta que nosotros usamos habitualmente.

Ingredientes para la masa: Para ± 25 minipizzas de 10 cm. de diámetro
  • 250 g. de harina especial pizza (Nosotros solemos utilizar la de la marca "Hacendado". Es importante que contenga ya levadura.)
  • 1  cucharadita de sal
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 125 ml. de agua tibia
Ingredientes para el relleno:
- Para la salsa:
  • 400 gr. de salsa de tomate
  • Orégano
  • Cebolla en polvo
  • Ajo el polvo
  • Pimienta negra (opcional)
- Para el relleno:
  • Jamón cocido
  • Queso en lonchas
  • Queso rallado (1 de cuatro quesos y otro normal)
  • Bacon

Preparación:
Comenzamos preparando la masa.
En un bol mezclamos la harina con la sal. Vertemos el agua y amasamos con una espátula de madera durante 1 min. aproximadamente. Añadimos el aceite y amasamos a mano durante 1 o 2 minutos más.
Tapamos la masa con un paño seco y la dejamos reposar durante 30 minutos en un lugar templado. 

Mientras, preparamos la salsa. En una taza colocamos la salsa de tomate, añadimos el orégano, la cebolla en polvo, el ajo en polvo y la pimienta negra si queremos, y removemos hasta que esté todo integrado.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Cuando hayan pasado los 30 minutos colocamos la masa que habíamos dejado reposar encima de una superficie lisa espolvoreada con un poco de harina. Para amasar, nosotros nos ayudamos de un papel film colocado encima de la masa, para que ésta no se pegase al rollo.
Amasamos con el rodillo hasta obtener un grosor de más o menos 1 cm y cortamos con un cortador redondo. Colocamos con cuidado las minipizzas en la bandeja con papel de horno y horneamos sobre 10 minutos para que después tarden menos tiempo en hacerse.

Transcurrido ese tiempo las sacamos, y con la ayuda de una cucharilla esparcimos la mezcla de la salsa de tomate en cada una de las pizzas, colocando encima el queso rallado, el queso en lochas, el jamón y el bacon; o sencillamente, colocando solo el 4 quesos.

Horneamos de nuevo, pero esta vez durante 15 o 20 minutos.


En la mesa de los niños colocamos una bandeja llena de "salchimomias", que no eran nada más que unas cuantas salchichas enrolladas en hojaldre, pero que estaban muy buenas (o eso parece, porque no quedó ni una).

Ingredientes: Para ± 30 salchimomias.
  • 5 paquetes de salchichas
  • Masa de hojaldre (Nosotros utilizamos ésta, que trae dos placas de 250 gr. cada una)

Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.

Hacemos una bola con el hojaldre y la amasamos con el rodillo hasta alcanzar un espesor de más o menos 0'5cm. 
Cortamos unas cuantas tiras de hojaldre y envolvemos cada salchicha, empezando desde la parte inferior a la superior, acabando con una especie de "gorro". En este caso lo hicimos en forma de espiral, pero hay muchas formas de enrollarlas, como ésta o ésta.

Cuanto tengamos todas las salchichas envueltas, las colocamos con cuidado en una bandeja con papel de horno y las horneamos durante 20 minutos, teniendo cuidado de que no se quemen.
*NotaPodéis poner dos gotitas de ketchup en cada salchicha a modo de ojos.

vía Instagram

En la mesa de los adultos también había empanadillas (de atún y de jamón y queso), solo que a esas ya sí que no me dio tiempo a sacarles fotos (la gente tenía mucha hambre, y claro, no se les podía hacer esperar), pero bueno, os pongo las que hice unos días antes, que eran totalmente iguales.

Ingredientes para la masa: Para ± 20 empanadillas. (Receta de "La cuinera")
  • 350 g. de harina de trigo
  • 150 ml. de agua
  • 150 ml. de aceite de oliva
  • Una pizca de sal
Ingredientes para el relleno:
- De atún:
  • 200 ml. de salsa de tomate
  • 2 latas de atún
  • 2 cucharadas de aceitunas cortadas
  • 1 huevo cocido cortado
  • Cebolla en polvo
  • Ajo en polvo
  • Pimienta negra al gusto
- De jamón y queso:
  • Jamón cocido cortado en pequeños trozos
  • Queso en lonchas cortado en pequeños trozos

Preparación:
Comenzamos preparando la masa.
En un cazo mezclamos el aceite y el agua, lo calentamos al fuego y lo retiramos antes de que empieze a hervir.
Lo volcamos en un cuenco y añadimos la harina con la sal, de golpe.
Lo mezclamos todo con una espátula de madera hasta que esté bien integrado.
Tapamos con un trapo seco y dejamos reposar durante 30 minutos en un lugar a temperatura ambiente.

Mientras, preparamos el relleno mezclando todos los ingredientes en una taza; en dos si decidimos hacer también las de jamón y queso.

Pasados los 30 minutos enharinamos la mesa de trabajo y estiramos la masa, dejándola un poco fina. Con un cortapastas de más o menos 10 cm. de diámetro vamos cortando la masa y colocándola en el papel de horno, que luego colocaremos en la bandeja.

Procedemos a rellenarlas; con una cucharilla cogemos un poco del relleno, hacemos una bola y la colocamos en el centro de la masa, la doblamos con cuidado y la cerramos haciendo unas marcas con un tenedor.

Horneamos a 180ºC durante  ± 25 minutos. Yo suelo sacar cada 10 minutos la bandeja para darle la vuelta a las empanadillas para controlar que no se me quemen por la parte de abajo.
*NotaPodéis pincelarlas con un huevo batido para que brillen al sacarlas del horno.


Y ahora, pasemos a lo dulce.



En la mesa de los adultos coloqué un tupper con unas cuantas galletas de dedos de bruja. Fueron unas galletas muy muy rápidas, demasiado diría yo, y es que me salté el paso del refrigerado de la masa porque no tenía tiempo y por eso las almendras (que hacían de uñas) no se aguantaron en la masa y se calleron.

De todas formas, tuvieron un éxito que no esperaba, así que me alegré un montón. La receta es una adaptación de cake journal, pues eliminé el azúcar glacé y el tiempo de refrigerado de la receta original.


Ingredientes: Para ± 50 dedos de bruja.
  • 1 huevo M y una yema M
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 115 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 60 gramos de azúcar
  • Una pizca de sal
  • 235 gramos de harina de trigo
  • Almendras

Preparación:
En un bol añadimos el azúcar, el extracto de vainilla, la sal, el huevo y la yema. Batimos bien con una batidora de varillas hasta que el azúcar se integre con el huevo.

A continuación añadimos la mantequilla, batimos, y después agregamos la harina poco a poco. Batimos todo hasta que esté bien combinado.

Amasamos un poco la masa, la colocamos en una superficie lisa y vamos cogiendo porciones más o menos grandes. Con cada trozo de masa haremos lo mismo: amasaremos de delante hacia atrás, haciendo la forma como si de una salchicha se tratase.
Hay que tener cuidado, porque si la hacéis demasiado fina o demasiado larga se os puede romper al traspasarla a la bandeja del horno. Lo ideal serían unas galletas de más o menos 10 o 12 cm. de largo y 1 cm. de ancho.

Con la ayuda de un cuchillo marcamos las rayas de los dedos y presionamos un poco en la parte de los nudillos. Aplastamos también la parte delantera, en la que colocaremos una almendra a modo de uña.

(Ahora vendría el paso del refrigerado durante 15 minutos, pero yo me lo salté por falta de tiempo; si queréis que las almendras-uñas no se caigan de vuestras galletas-dedos os recomiendo que no os lo saltéis)

Colocamos las galletas con cuidado en un papel de horno, y éste en una bandeja. Horneamos durante 15 minutos a 180ºC.
Al sacarlas del horno, deberemos dejarlas reposar en una rejilla durante hasta que enfríen de todo.



La hermana del Chico de la sonrisa colmilluda nos pidió que hiciésemos cupcakes de oreo, como los que hicimos aquí. Esta vez yo estaba empeñada en hacer la buttercream de oreo. Ahora sí que me tenía que salir... Y así fue. ¡Me sentí súper feliz! :)

La receta no es la misma que la de la vez anterior; esta vez la saqué de otra receta, también de Alma Cupcakes.

Ingredientes: Para ± 20 cupcakes. (Receta de "Objetivo cupcake")
  • 2 huevos M
  • 140 g. de azúcar
  • 115 g. de harina
  • 120 g. de mantequilla
  • 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 60-70 ml. de leche
  • 6 cucharadas de Oreo ralladas (o al gusto)
- Para la buttercream de Oreo:
  • 220 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 400 gr. de azúcar glacé tamizado
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 6 cucharaditas de leche
  • 4 cucharadas de oreo ralladas finamente (o al gusto)

Preparación:
Precalentamos el horno a 180º y preparamos la bandeja de cupcakes con sus cápsulas.
Ahora, comenzamos a preparar la masa de los cupcakes.
En una jarra, mezclamos la leche el extracto de vainilla. Reservamos.
En un bol, tamizamos la harina, la levadura y las oreo ralladas. Reservamos.
En otro bol, batimos con una batidora de varillas el azúcar con la mantequilla hasta que esté integrado. Después añadimos los huevos, uno a uno. A continuación añadimos la mitad de la mezcla de harina y oreo. Después la leche, y finalmente, el resto de la harina.
Seguimos batiendo hasta que esté todo bien incorporado. A continuación, repartimos la masa en las cápsulas para cupcakes (sin llenarlos más de 2/3) y horneamos durante 10/15 minutos.
Pasado ese tiempo, esperamos 5 minutos y las pasamos a una bandeja hasta que se enfríen completamente.

Mientras, preparamos la buttercream.
Para ello, mezclamos en un bol todos los ingredientes y los mezclamos todos a velocidad baja durante 1 minutos; después durante 4 minutos a velocidad media. Es importante que las Oreo no contengan trozos grandes, sino se os atascará la manga pastelera.

Cuando tengáis vuestra buttercream hecha, la metéis en una manga pastelera con vuestra boquilla favorita (yo utilicé la 1M de Wilton) y las decoráis. Además, yo les añadí por encima unos non pareils naranjas)


También nos pidió cake pops, y como ya lo hizo por 189237 consecutiva, no le pudimos decir que no. La verdad es que no sé que tienen, pero le encantan, y eso que siempre (y cuando digo siempre, es s-i-e-m-p-r-e) se nos estropean a la hora de bañarlos en el chocolate.

Esta vez, para evitarnos problemas, decidimos ser brutos y extender el chocolate con una espátula de las de extender la mermelada o la mantequilla. El resultado no es tan vistoso como el de bañarlos, pero bueno, tampoco se nota tanto ¿no? Ademáis con los non-pareils naranjas se disimulaba un poco.

Ingredientes: Para ± 18 cake pops.
  • 12 magdalenas (también podéis usar bizcochos, restos de cupcakes o lo que más os guste;  nosotros utilizamos éstas)
  • 80 gramos de queso de untar ( ± media tarrina de una de 200 gr.)
  • 200 gramos de chocolate para fundir (nosotros utilizamos una tableta de 200 gr. de la marca "Hacendado")
  •  Palos para cake pops
  • Sprinkles para decorar

Preparación:
Lo primero es desmigar las magdalenas en una fuente. Cuando estén todas desmigajadas, añadimos poco a poco el queso de untar.
Lo mezclamos todo con las manos hasta que consigamos una pasta que no se deshaga. Si se deshace demasiado añadiremos un poco más de queso de untar, pero siempre poco a poco.
Hacemos bolitas de mediano tamaño -porque si fueran demasiado grandes el palo no las aguantaría- y las metemos en el congelador o en la nevera durante 30/45 minutos para que se pongan duras.

Cuando las vayamos a sacar, derretimos el chocolate al baño maría. Es conveniente no sacar todas las bolas al mismo tiempo, puesto que así mientras una se baña en el chocolate, las demás seguirán endureciéndose.

Cuando tengamos listo el chocolate, mojamos un extremo de un palito de cake pop en el chocolate y lo introducimos en la bola más o menos hasta la mitad. Lo hacemos así con todas las bolas, y las volvemos a meter en el frigo durante 5 minutos. 

Pasado ese tiempo las sacamos y undimos cada bola en el chocolate, con cuidado y retirando el chocolate sobrante dando pequeños golpecitos en la mano en la que sujetamos el cake pop. Antes de ponerlas de nuevo en la nevera a secar deberémos añadirles por encima los sprinkles que hayamos elegido.

¡Y listos!


Tenía muchísimas ganas de hacer galletas decoradas desde que en la "I Feria Internacional de Repostería Artística" vi el precioso trabajo que se consigue si lo haces bien. Y... ¿Qué mejor que empezar haciendo unas terroríficas galletas de Halloween? Así que me compré unos cuantos cortadores y empecé a diseñar en papel cómo iban a ser mis galletas.

Para la receta me decanté por la de "El rincón de Bea", ya que sus galletas decoradas tienen mucho éxito en la red. Por cierto, ¡ha sacado libro!

Sabía que las galletas decoradas llevaban un tedioso trabajo encima, pero nunca pensé que sería tanto. De verdad, hay que tener mucha paciencia y mucho tiempo.

Ingredientes: (Receta y texto de "El rincón de Bea")
- Para la masa:
  • 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 250 gr. de icing sugar (o azúcar glacé). Es imprescindible que esté tamizado.
  • 1 huevo XL o 1 huevo M y una yema
  • 650 gr. de harina. Es imprescindible que esté tamizada.
  • 1 chorrito de leche
  • Extracto al gusto
- Para la glasa:
  • 600 gr. de azúcar glacé. Es imprescindible que esté tamizado. (Son 200 gr. de azúcar por cada clara de huevo)
  • 4 claras de huevo
  • Extracto al gusto
- Para la decoración:
  • Colorantes alimentarios (negro y naranja; la glasa ya es blanca de por sí, así que no hace falta comprar colorante blanco)
  • Mangas pasteleras
  • 3 biberones, uno para cada color
  • Boquillas (Yo usé 2 del nº3 y 1 del nº2 de Wilton)
  • Fondant negra, blanca y naranja
  • Palillos

*Nota: Os digo lo que tardé yo en hacer todo el proceso de las galletas. Para tener listas las galletas el jueves, tuve que empezar el martes a hacer la masa. La dejé en la nevera hasta el miércoles, día en el que preparé la glasa y decoré las galletas (me llevó desde las 16:00 de la tarde. hasta las 2:30 de la madrugada). Cuando acabé, las dejé secar sobre 24H. y el jueves a las 17:00 las coloqué en las bandejas para entregarlas. Conclusión: Necesitaréis entre 2 y 3 días para preparar las galletas.

Preparación:

En un bol y con una batidora de varillas (o un robot de cocina), batimos la mantequilla a velocidad 3 durante al menos 1 minuto. Paramos y bajamos con la espátula lo que haya quedado en las paredes y en las varillas, y volvemos a batir a la misma velocidad durante otro minuto.

Cuando veamos que la mantequilla tiene una textura suave, bajamos la batidora a velocidad 1, y vamos incorporando el azúcar glacé tamizado a cucharadas, sin prisa pero sin pausa. El azúcar tardará en integrarse totalmente. Cuando lo haga, volvemos a subir a velocidad 3.

A lo mejor tenemos que parar la batidora en un par de ocasiones para bajar lo que quede pegado en las paredes del bol, pero el batido no deberá durar más de 3 minutos. Pasado ese tiempo, la mantequilla habrá blanqueado, aumentado ligeramente su volumen, y tendrá una textura esponjosa.

En este momento paramos la batidora y le añadiremos el sabor deseado, así como el huevo ligeramente batido muy poco a poco, y batiremos a velocidad 1 hasta que esté integrado. Si necesitamos, pararemos la máquina para bajar lo que haya quedado en las paredes.

Comenzamos a añadir la harina a cucharadas, a la velocidad más baja posible y de la misma manera que incorporamos el azúcar, sin parar la máquina, pero sin pausa.
Cuando estemos llegando casi al final de la harina, la masa comenzará a desmigarse. En este momento, incorporaremos un chorrito de leche y batiremos de nuevo hasta que se haya ligado la masa, formando una bola y se haya despegado de las paredes del bol.
El chorrito de leche depende de la humedad de la harina, de la temperatura ambiente, y de cómo nos haya quedado la masa de desmigada. Yo le eché, al igual que Bea, sobre tres cucharadas soperas. Si nos pasamos con el "chorrito" y nos queda muy húmeda, hay que añadirle un poco más de harina, aunque lo ideal es ir echando la leche muy poco a poco.

Cuando hayamos conseguido esa masa uniforme, colocamos sobre la encimera un papel de hornear y sobre él la masa de las galletas. Le daremos a la masa forma redonda y chata y la cortaremos en cuatro trozos iguales.
La masa deberá estar pringosa, pero no pegajosa.

Reservamos tres trozos, nos quedamos con uno de ellos y con las manos le damos forma rectangular. Colocamos otro papel de hornear encima y estiramos la masa con un rodillo. Cuando consigamos el grosor deseado (entre 0,5-1 cm.), guardamos esta masa en la nevera entre los dos papeles de hornear, y procedemos de la misma manera con los tres trozos restantes. 

La masa se debe dejar enfriar en la nevera un mínimo de 3 horas, aunque yo la dejé de un día para otro porque la textura final es mucho mejor.
Debemos colocarla de tal manera que no coja ninguna arruga ni se doble, y siempre el trozo más grande en la parte inferior. Lo ideal sería que nos cupiera la bandeja de hornear en la nevera y poder meter los cuatro trozos uno sobre otro.

Pasado el tiempo reglamentario, sacamos la masa de la nevera, retiramos el papel de la parte superior, pasamos el rodillo un par de veces por encima y cortamos las galletas con los cortadores que hayamos elegido.
Con la espátula especial para galletas, o bien con la mano si la masa está bien fría, podremos colocar directamente las galletas sobre la bandeja de hornear. Es conveniente colocar todas las galletas del mismo tamaño en una misma bandeja de hornear, ya que no todas las galletas tardan el mismo tiempo en hacerse.

Las bandejas de galletas ya cortadas las debemos meter de nuevo a enfriar 15 minutos en la nevera. Este paso es "obligatorio" ya que sino las galletas perderán la forma.

Los recortes sobrantes, los uniremos, estiraremos entre dos papeles, y enfriaremos en la nevera al menos durante 15 minutos. Estos recortes los podremos utilizar 3 veces más, pero la textura de la galleta no será la misma, y quedará un poco correosa. También afectará a la superficie de la galleta, que no quedará tan lisa, como las galletas que cortemos de una masa estirada solo 1 vez.

No es necesario colocar papel de hornear en la bandeja de las galletas, aunque yo sí que lo he puesto.
Precalentamos el horno a 180º y introducimos la bandeja de hornear durante un mínimo de 10 minutos. Este es el tiempo de cocción que indica la receta original, pero eso depende del tamaño de las galletas. Lo ideal para las galletas de una media de 10 cm., son 18 minutos de horneado. Aunque pasados 15 minutos hay que estar muy pendiente.

Cuando las saquemos del horno hay que tener en cuenta que las galletas se siguen tostando, por eso, si nos quedan un poco claritas, las podemos dejar enfriar sobre la misma bandeja, sino, con que las dejemos reposar 5 minutos, ya las podremos mover a enfriar a una rejilla.


- Es turno de hacer la glasa:
Tamizamos aproximadamente 200 gr. de icing sugar (o azúcar glacé) por cada clara de huevo. Esta cantidad depende de la consistencia que le quedamos dar a la glasa y de la temperatura ambiente. No sirve el azúcar glacé hecho en casa.

Vertemos las claras de huevo (4, en este caso) en un bol, encima de ellas echamos 1/3 del azúcar glacé que habíamos reservado y comenzamos a batir con una batidora de varillas (o con un robot de cocina) a velocidad baja.

Continuamos batiendo y echando el azúcar glacé a cucharadas. 

vía El rincón de Bea
Cuando lleguemos a esta consistencia (↑) le pondremos el sabor que hayamos elegido.
Es preferible que los sabores sean transparentes, ya que pueden cambiar el color de la glasa. Se le echa a ojo, más o menos media cucharada. Al echarle el sabor, por muy poco que sea, la glasa cambiará su consistencia.

Continuamos batiendo y echando azúcar glacé. La glasa estará muy brillante y habrá cambiado a un color totalmente blanco.

Seguiremos batiendo hasta conseguir una consistencia firme, es decir, que al glasa no se caiga de una cuchara. Ésta sería la consistencia del delineado. Podríamos comparar la consistencia de esta glasa con la de la pasta de dientes.
Para probar la consistencia del delineado, pondremos un poco de glasa en una boquilla (número 2 o 3) y la empujaremos con nuestro dedo haciendo una especie de letra "L". La glasa estará en su punto si al cruzarse las dos líneas la glasa queda firme; se mantiene y no se "derrite": Si la glasa no quedase así deberíamos añadirle más azúcar glacé y seguir batiendo.

vía El rincón de Bea

Retiramos la cantidad de glasa que necesitemos para el delineado y procederemos a cambiar la consistencia de la glasa, para hacer la de relleno.
Para cambiar la consistencia le echaremos una cucharada de agua y batiremos al menos durante 1 minuto. Si tuviésemos menos cantidad de claras empezaríamos tan solo con una cucharadita de agua. Continuamos echando cucharadas de agua, poco a poco, hasta que consigamos una consistencia como ésta (↓), es decir, que la glasa se caiga de la varilla a la superficie de la glasa se disuelva al contar hasta 5.

vía El rincón de Bea

Si nos pasamos con el agua, esto se solucionaría añadiendo más azúcar glacé. La consistencia de esta glasa la podemos comparar con el yogur líquido, la miel o la cola blanca de carpintero.
Cuando consigamos la consistencia deseada, le añadiremos el color elegido y la dejaremos reposar una media hora totalmente tapada. Con ésto conseguiremos que las burbujas de aire que se hayan formado con el batido y el agua suban a la superficie.

Pasado este tiempo de reposo le pasamos suavemente una espátula de silicona por la superficie, lo que hará que desaparezcan las burbujas.
Y ya tenemos la glasa lista para pasar a los biberones y empezar a decorar.


- Es turno de la decoración:
Para el delineado se suele utilizar las boquillas del número 2 o del número 3.
Es muy importante que cuando rellenemos la manga pastelera, que no pongamos demasiada cantidad de glasa; primero, porque será más cómodo y no se nos cansará tanto la mano, y segundo, porque se nos terminará calentando la glasa y variará la consistencia.

Cuando vayamos a delinear, la boquilla no debe tocar en ningún momento la galleta, ha que tenerla a una altura de uno o dos centímentros por encima del borde. Esto hace que tengamos más control sobre el lugar hacia donde queremos dirigir la glasa. Si nos salimos del borde, podemos intentar colocarlo sobre las galletas con un palillo; si realmente nos ha salido un estropicio, podemos retirar toda la glasa con una espátula y empezar de nuevo.

Es preferible hacer el delineado de unas tres o cuatro galletas, e inmediatamente "inundar" la galleta con la glasa de relleno con el biberón.

Cuando tengamos las galletas delineadas, rellenaremos la galleta con un biberón lleno de glasa, y la "inundaremos" en forma de zig-zag. La consistencia de la glasa hará que ésta tienda a unirse e ir hacia los bordes. Utilizaremos un palillo para "forzar" a la glasa a que rellene todos los espacios. Si vemos que nos hemos quedado cortos con la glasa le podemos echar un "chorrito" más. La cantidad que debemos utilizar, nuevamente es "a ojo", aunque no debemos echar tanta glasa que se nos salga por encima del relleno, ni tan poca que nos queden "calvas" en nuestra galleta. La medida ideal es que la glasa quede a la misma altura del delineado.

Cuando hayamos hecho el delineado, el relleno y hayamos pinchado las burbujas de aire que osen subir a la superficie, esa galleta ya no se debe tocar. Con mucho cuidado, con una espátula de galletas, la colocaremos sobre una rejilla. La rejilla debe estar perfectamente nivelada, de lo contrario, la glasa, que todavía no se ha secado, perderá la forma y quedará más alta de un lado que de otro.
Una vez que la galleta esté en la rejilla, la debemos dejar secar durante al menos 12 horas antes de hacerle los detalles finales. Después de esto, deberemos dejar secar ambas capas, durante 24 horas antes de proceder a su embolsado.

Nosotros no utilizamos glasa para hacer los detalles, sino que utilizamos fondant.
Para los gatos hicimos pequeñas bolas blancas para los ojos, y con colorante negro les pintamos un pequeño punto en el medio.
Para los gorros de bruja utilizamos fondant naranja para hacer la línea del sombrero.
Para los gatos utilizamos el mismo método que para los fantasmas, pero utilizamos solamente pequeñas bolas de fondant negro, y para las calabazas cortamos pequeños triángulos de fondant negro. Todo lo pegamos con agua y lo metimos en la nevera para aligerar el secado.

Perdón por la calidad...

Para la decoración hicimos cosas muy sencillas pero resultonas. Empezamos haciendo estas bolsitas en forma de calabaza para los más peques.

Utensilios:
  • 1 rollo de papel pinocho naranja
  • 1 rollo de papel pinocho marrón
  • Cordón naranja
  • Celo
  • Golosinas variadas
  • Etiquetas personalizadas

Preparación:
Comencé haciendo las fantasmagóricas etiquetas para que cada niño supiese cuál era su bolsita. Las saqué de aquí y puse los nombres con el programa Gimp, aunque podéis hacerlo con otro cualquiera.

Después hice las bolsitas.
En el rollo de papel pinocho naranja hice 11 círculos de 24 cm. de diámetro (para ello me ayudé con la tapa de una olla) y los recorté.
Después recorté 11 tiras de papel pinocho y 11 trozos de cordón naranja, y los dejé a un lado.

A continuación metí en el medio de los círculos unas cuantas gominolas y cerré la bolsa con un trozo de celo. Enrollé por encima del celo los trozos de papel pinocho marrón, de modo que pareciesen el tallo de la calabaza, y los amarré con un cordón.

Las etiquetas, en un principio, iban a ir dentro del cordón, pero se nos rompían y optamos por pegarlas con celo a las bolsas.

Creo que fue algo que no se esperaban y que les gustó. O eso quiero creer. :)


Por supuesto, hicimos nuestra calabaza iluminada por una vela.
La difícil tarea la llevó a cabo el Chico de la sonrisa colmilluda, que con mucho esfuerzo y paciencia consiguió vaciar y carvar la calabaza.

También colocamos unos cuantos murciélagos por las paredes y las sillas. Para hacerlos, copiamos la silueta en una cartulina negra grande, los recortamos y los colocamos con celo.

Además, a parte de hacer las etiquetas de la bolsas de chuches, hicimos otras para etiquetar la comida. Las podéis ver en alguna de las fotos, creo.

¡¡Ah!! De beber pusimos una especie de Sunny Delight rojo en un bol, y dentro de éste, para darle un aspecto más terrorífico, una mano de hielo de color verde que hicimos con la ayuda de un guante.


Y así acaba la entrada más larga que jamás he escrito... Espero que os haya gustado y, como siempre, mucha gracias por leerme.
Fani. ♥

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